Para los que no olvidamos, el recuerdo se
vuelve un tesoro que guardamos en la caja fuerte de nuestra memoria. Vivimos,
pensamos y recordamos siempre lo que no hemos olvidado. Sabemos que somos
fuertes para seguir adelante y no recordar el pasado, pero simplemente no
queremos hacerlo. Un recuerdo vale más para nosotros que mil cosas
materiales.
Para los que no olvidamos, el recuerdo no
es una carga sino un acompañante. Nos acompaña en los momentos felices y en los
momentos tristes. Sabe que puede acompañarnos durante todo el día, que en la
mañana llegará cuando le plazca, y que en la noche, nos consolará o nos
reprochará por todo lo que hicimos o no hicimos cuando lo vivimos.
Para los que no olvidamos, el recuerdo no
nos entiende cuando le decimos que ya es tiempo de que se vaya. No nos escucha
cuando le decimos que ya no queremos pensar en ciertos momentos y personas.
Pero no nos engañemos, a veces, le agradecemos que no nos entienda y no nos
escuche. Para algunos un recuerdo es la única posesión con importancia en la
vida. Queremos que esté ahí por siempre.
Para los que no olvidamos, el tiempo es
tan relativo como el amor. Es lo mismo un día, mes o año. Siempre recordamos y
seguimos amando, así como seguimos recordando. No amamos del mismo modo, ni con
la misma intensidad. Amamos como si estuviéramos recordando y como si nunca se
fuera a ir, porque ya sabemos que se quedará con nosotros por siempre, porque
el olvido no lo conocemos. En otras palabras, amamos para no olvidar.
Para los que no olvidamos, está preparada
la sentencia que se pagará en esta vida. Esa sentencia de seguir pensando ¿qué
hicimos bien?, ¿qué hicimos mal?, ¿qué pasó?, ¿por qué pasó?. La sentencia de
seguir recordando lo que la gente dice que deberíamos olvidar. Lo que tanta
gente dice que nos hace mal. No se dan cuenta que sin ese recuerdo, no
podríamos continuar.
Para los que no olvidamos, el adiós no es
el final sino el momento en donde te regalan el recuerdo. Sea bueno o malo, eso
siempre será tuyo. Personas te dirán que es tiempo de pasar la hoja. No
entienden que aunque pases la hoja, la hoja siempre estará en el libro de tu
vida. Sin esa hoja, la historia no estaría completa. No seria el recuerdo parte
de tu vida y no serías lo que eres hoy.
José Israel Espino Gaucin.
Twitter: @Dr_espino
Hay cosas que queremos olvidar y aún así regresan para recordarnos lo que fuimos. Hay recuerdos que parecen no regresar por más que lo deseemos, y hay momentos que recordamos al pasar los días cuando menos lo esperamos, felices o tristes, todos esos nos dan nuestra propia identidad y nos recuerdan que tenemos alma y no solo cuerpo y mente.
ResponderEliminarHermoso pensamiento.