martes, 17 de diciembre de 2013

Y si no te vuelvo a ver..


Y si no te vuelvo a ver..

Y si no te vuelvo a ver quiero darte las gracias por haber pasado por mi vida. Fueron miles de instantes, miles de momentos. Todos los más bellos.
Me entregaste tu tiempo, vida, pasión e historia. Pude aprender que cuando el tiempo es correcto, el amor es verdadero.  
Que los días que pasé a tu lado no son una pérdida de tiempo. Y que si los tiempos de Dios son perfectos, como dicen, no los quiero pero los acepto.
Los acepto porque son la gran enseñanza que la vida me preparaba para crecer y entender, que no se acaba mi historia, y solo continúa.

Y si no te vuelvo a ver quiero que sepas que entregarte mi corazón fue la mejor decisión que pude haber tomado. No olvido que contigo entendí que bendito son los enamorados que gastan su amor en una sola persona. En esa persona correcta. Esa que volvemos perfecta por el único hecho de ser la persona correcta. La que siempre, fuiste tú.
Ojalá un día te sientes y me recuerdes, no con amor, ni con enojo, sino simplemente como un recuerdo tierno de lo vivido. Yo lo haré y guardaré tu historia conmigo en el lugar más seguro que me dio la vida, en mi memoria.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Y yo esperé..…

Y yo esperé..…

El día que te fuiste empecé a esperar. Esperar a que no fuera una despedida sino solo un mal día. A esperarte a ti. Esperé y esperé, y tú no llegabas. Las horas y los días pasaban. Las noches no eran más frías, simplemente eran las mismas. Pero ellas, ellas se daban cuenta que no dejaba de esperar. Cuanto tiempo lo hice, que hasta se dieron cuenta que lo que me faltaba, eras tú. La que no debió irse. La que esperaba.

El tiempo pasaba y ya no llegabas. Encontraste otra vida y otro amor. Uno más sincero, más comprensible y más eterno. Que no espera. Que te tiene ahí para darte todo en el momento. Que es perfecto de noche y de día. Que es correcto y justo contigo. Que si se enoja, te comprende y no te juzga. Y que tiene la dicha, de no esperar. 

Y yo, esperé. Esperé hasta que todas las noches y mañanas llegaron. Hasta que las personas que les importo me dijeron que ya no esperara. Hasta que la vida me enseñó que no llegarías. Hasta hoy que mi cuerpo ya no puede esperar más. Esperé hasta que el tiempo se acabó. 

Hoy, no sé a donde vaya, pero en donde me encuentre, te voy a esperar. 

José Israel Espino Gaucin.
Twitter: @Dr_espino


sábado, 14 de septiembre de 2013

¿Cómo puedo aprobar el ‪ENARM? Recomendaciones para un buen examen.


Aprobar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) para algunos médicos es la culminación de muchos años de esfuerzos y aprendizaje académico-clínico. Es el momento en que todo el aprendizaje para la “vida” que durante la carrera de medicina te enseñan, se resume a un examen. Puede ser que no te lo pregunten todo, pero al final tienen el derecho de preguntarlo y eso debes entenderlo. Es un examen que algunos llaman injusto, mal hecho, vendido, que no te define como médico y que está lejos de ser el método de selección para un especialista. Concuerdo con algunas cosas que se dicen, no con todas. Creo que es un método sencillo que tienen las autoridades de salud de nuestro país para hacer una selección de un grupo lo más preparado y competitivo para ser especialista, y no está del todo mal que lo hagan. Al fin, si hubiera otro tipo de prueba(s) mejor(es) que se aplicara para entrar a la especialidad médica, los que no lo aprobaron dirían lo mismo.

Como puedes notar por el título, explicaré algunas recomendaciones que he podido recapitular con pláticas y comentarios de compañeros con buenos (algunos excelentes) resultados, para que tengas una calificación aprobatoria en el ENARM. Tal vez algunas cosas no te gusten de lo que leas aquí y lo comprendo. Entiende que NO quiero cambiar tu forma de pensar, y solo espero que tomes las mejores recomendaciones que puedas encontrar en este escrito. Es una opinión y dista mucho de tener métodos estadísticos que comprueben los resultados y por eso no puede ser tomado como una evidencia científica, pero espero te sirvan o te den ideas para que pases o mejores tu calificación. También te tengo que explicar que lo que busco no es describirte en su totalidad qué es el ENARM o hablar de los métodos de admisión, selección y aplicación del examen. Solamente quiero que tomes en cuenta algunas cosas que le han servido a un grupo de gente para pasar ese examen y te vaya lo mejor que se pueda. Recuerda lo que mencione en escritos anteriores, como que el ENARM (2013) es presentado por mas 26,600 médicos que buscan la especialidad y menos del 25%(6000) de los sustentantes obtendrán una plaza para realizar la especialidad en el país. Esto es un dato alarmante y que habla de la carencia de oportunidades en nuestro sistema de salud y realmente es una de esas tantas cosas indignantes que se viven en el país. Pero recuerda, por el momento nosotros no hacemos las reglas y solo nos queda acatarlas. Si nos esforzamos llegará nuestro momento para ser los que toman las decisiones importantes, y no dudo que haremos un buen trabajo para cambiar las cosas que tú y yo sabemos que están mal en el sistema de salud. Pero entremos en el tema porque eso es otra historia.

Desde el inicio de la carrera los médicos se enfocan en aprender todas las especialidades médicas que existen para poder ejercer la medicina general. Se aprende pediatría, ginecología, cirugía, etc., para que te entreguen al final un título que te avala como médico general, el cual si tú eres uno de ellos, te “certifica” para ofrecer una atención primaria, generalizada e integral a los pacientes y sus enfermedades. Pero a mi punto de vista, estas escuelas olvidan cosas importantes como la preparación del alumno en exámenes o certificaciones fuera de la institución, y la competencia interescolar con las otras instituciones del país. Olvidan que deben ayudar, preparar y darle la prioridad a ese examen que los hará especialistas. Recuerda que el ENARM no es un examen de mes, semestral, anual, departamental, etc., sino que es una prueba realizada por fuera de tu escuela, fuera del tipo de preguntas, y en algunos casos, fuera del conocimiento al que estás acostumbrado. No es un examen al que le debas tener miedo, solo respeto. Debes tener la idea, porque así es, que cualquiera de nosotros tiene la capacidad para responder 450 preguntas correctamente y salir aprobado. No importa la escuela, hospital o lugar de donde vengas, si te preparas correctamente lo lograrás.
Por eso quiero darte algunas recomendaciones que yo creo son las que pueden hacer la diferencia entre pasar el examen y no pasarlo. Pero te lo digo directamente, no busques la MEDIOCRIDAD, busca aprobar ese examen con buena calificación. Si no apruebas el examen, realmente el problema es tuyo y no de tu escuela u hospital del que vengas. No importa que algunas escuelas, más si son privadas, te digan lo mucho que les interesa que tú cumplas tus objetivos, ya que al final yo creo, que ellos se conforman con tener POCOS estudiantes BUENOS y tener MUCHOS estudiantes MALOS. Y me disculpan esas instituciones pero si no quieren hacer eso, por lo menos lo demuestran. No quería salirme del tema, pero tenia que escribirlo.

Retomando el tema colega lector, te hablaré y pensaré como si una de esas 6000 plazas ya fuera tuya. No sé que promedio tengas, de que escuela vengas y a que especialidad vayas, pero no importa. Entiende que no hay fórmulas mágicas que te lleven a pasar el ENARM, ni excusas para reprobarlo. Creo que el éxito esta en que tanto te esfuerces y que tanta concentración tengas ese día. Si te lo propones y armas un buen plan detallado de cómo presentar ese examen, el éxito lo tienes más que asegurado. Si quieres ser especialista recuerda que todo se resume a un solo día. Un día que tendrás que dar lo mejor de ti, estar concentrado, haber dormido bien, no pensar en el examen de los demás y levantarte por la mañana con la idea de que será el mejor día de tu vida. En pocas palabras, esa competencia eres tú contra tu examen.

Para llegar a escribir estas recomendaciones me base en una opinión personal y recomendaciones de colegas que aprobaron sin dificultad el ENARM. Sus estrategias eran diferentes pero en lo que todos coincidieron fue en que se debe “ESTUDIAR MUCHO” para aprobarlo. Se deben tener buenas bases desde la escuela de los temas de médicas básicas, tener conocimiento de cómo hacer un correcto diagnóstico clínico, buenas bases de lectura en nuestro idioma y del ingles (las cuales no todo médico las tiene). Además, debes entender que no te puedes aprender toda una carrera de medicina, ser un estudiante excelente o cambiar la forma en que actúas en un año, pero si puedes preparar un examen. Por eso las siguientes recomendaciones de lo que creo que debes hacer para salir con éxito de esta experiencia, tratando de explicar lo  más importante:

1.-ESTUDIAR: Es en lo que todas las personas a las que les pregunte coinciden. Te recomiendo que estudies de 3-4 horas DIARIAS por mínimo 6 meses, empezando con los temas más preguntados en el ENARM: Ginecología, Pediatría y Cirugía. Nota que no he puesto Medicina Interna (MI) y esto es por lo extenso de este tema, ya que MI lo debes dividir en cardiología, endocrinología, gastroenterología, etc..  Por esta razón, debes darte el tiempo para enfocarte en estos temas por separado. Empieza con los que más difícil se te hagan, como por ejemplo, yo empecé con cardiología porque se me hace difícil cuando me preguntan de valvulopatías y sus soplos. Un conocido empezó con endocrinología porque no le gusta y no le entiende bien a las hormonas. Y ahora espero que me hayas entendido y busques tu punto débil.
Si haces esto, tienes la oportunidad de darle prioridad a lo que se te hace difícil, y así, aprenderte y entender bien el tema. El día del examen, te harán preguntas y se verá que tan bien entiendes las patologías, porque ese examen tiene preguntas desde sencillas hasta unas muy ambiguas. Por esa razón no confundas, “LEER CON APRENDER..”, ya que si no estás entendiendo realmente lo que estas leyendo, de poco te servirá. Serán miles de letras que al final no te dejarán nada para ese examen. No uses la frase “Ya estudie mucho  para el ENARM”, y recuerda que para el ENARM nunca se estudia mucho. Creo que siempre sentiremos que nunca estudiamos lo suficiente y por eso debes seguir estudiando. Siempre habrá temas que quieras volver a repasar y mientras más tiempo inviertas en eso, más oportunidad tendrás de volver a leer algún tema de interés o que te cause problema.
Las últimas semanas antes del examen debes enfocarte a estudiar lo más preguntado y lo que más difícil se te haga. La clave está en enfocarte correctamente en los últimos días antes del examen. Al final, hay que estudiar con INTELIGENCIA en lugar de estudiar en CANTIDAD y no perder el tiempo leyendo temas que preguntan poco, y que ya debiste haber entendido y estudiado desde antes.


2.-APRENDE A CONTESTAR EXAMENES: No solo debes estudiar lo más duro que puedas, sino también debes aprender a contestar  exámenes. Olvídate por ese año de la frase “Aprender para la vida…” y concéntrate solo ese año en “APRENDER PARA CONTESTAR EXAMENES..”. No se te olvide que no por estudiar de diferente forma y con otro objetivo, dejas de aprender para la vida. Busca bancos de preguntas en la red, con tus amigos y conocidos, en libros de preparación para el ENARM, USMLE, CTO, etc. Contesta preguntas fáciles primero y después que ya hayas leído más, contesta las difíciles. Puedes equivocarte las veces que quieras antes del ENARM, y por eso debes contestar todas las preguntas que te encuentres antes de ese examen. Si te equivocaste debes ir a buscar porque te equivocaste, y para eso te recomiendo que uses internet. De los temas en los que te sientas más débil, debes leer y hacer el doble de exámenes. Se vale repetir preguntas y contestarlas de nuevo. Cuando empieces a contestar correctamente, no te confíes y sigue estudiando.
Además, no digas que no existen en la red páginas que compartan bancos de preguntas o libros que se enfoquen en eso. Te dejo algunas para que veas que hay un mundo en internet:



3.-¿TOMAR CURSO PARA EL ENARM?: No he visto alguna estadística que te diga cuantos fueron los aprobados egresados de un curso. Por esta razón, yo creo que el curso puede ayudarte a que te digan qué y con qué ritmo estudiar, a repasar ciertas cosas que tenias olvidadas o no habías repasado. Algunos te ponen exámenes y tienen profesores comprometidos para enseñar para el examen. Es lo único bueno que creo que tienen algunos (no recomendaré ninguno, para no sesgar el comentario) pero ninguno te asegura que pases.
A mi punto de vista no es necesario un curso para las personas que tienen el objetivo claro de pasar el ENARM y que invierten tiempo en estudiar a conciencia. Muchos son los que tomaron curso y que no lo pasaron o muy apenas lo pasaron. Y hay muchos compañeros que no tomaron ningún curso y lo pasaron con buena calificación. Tomar un curso no es ninguna garantía para aprobarlo o tener tu lugar en la residencia, y si mal no recuerdo, los profesores que los imparten se los dicen al inicio y se los recuerdan al final del curso. Además, algo importante es que son caros y no todos pueden pagarlos. Un curso para el ENARM es un lujo que podría ayudarte poco y costarte mucho. Tu debes decidir que tanto te conviene.
Otro inconveniente es que algunos duran mucho tiempo y tienen clases muy malas (tuve la oportunidad de asistir a ver algunas clases), y los profesores quieren enseñar para “la vida” y divagan mucho en cosas que no son necesarias para el examen. Recuerda, ese año aprende para el examen y que no se te olvide lo que has aprendido para la vida.


4.-DALE PRIORIDAD A ESE EXAMEN: Realmente si tu sueño es ser especialista, por lo menos ese año, esa debe ser tu única prioridad. Busca que todo lo que hagas este enfocado en aprender para ese examen. Si te encuentras en el servicio social y consultas a una persona con una enfermedad, recuerda entender bien que es lo que estás atendiendo y lo que te puede dejar para contestar el examen. Puede ser solo una pregunta o un caso del ENARM, pero eso puede hacer la diferencia. Entiende que por lo menos un año de tu vida, debes trabajar académicamente más duro que otros años. Si ya lo presentaste y eres médico general, haz lo mismo. No busques contestar con tu experiencia sino con lo que dicen las Normas Oficiales Mexicanas. Además entiende que tu prioridad principal en el día es estudiar y explícale a tus amigos, conocidos, familia, etc., la importancia que tiene ese examen en tus objetivos de vida. Solo es un año que harás pausas en cosas que antes tenías como prioridad, pero que después cuando pases ese examen, retomarás otra vez todo lo que habías dejado detenido.

5.-DESCANSA y DISTRAETE: Parte importante que debes aprender a hacer con moderación. Duerme todo el tiempo que necesites en tu tiempo libre y no pienses en el examen, ya que esto evitará que descanses bien. Busca distractores para después de estudiar o en los lapsos de descanso como: Tocar algún instrumento musical, hacer ejercicio o alguna actividad física, platicar con tus amigos, ver videos, usar las redes sociales, etc. Recuerda hacerlo con moderación ya que si no te pones y cumples los tiempos establecidos, estas actividades podrían perjudicarte en lugar de beneficiarte.
Semanas antes del examen, tienes que descansar más y guardar energías para ese día. No llegues estudiando media hora antes del ENARM, realmente no te servirá y puede confundirte.  

6.-APRENDE A QUIEN ESCUCHAR: La mayoría que presenta ese examen lo reprueba o lo ha reprobado. El consejo es, escúchalos pero no sigas el consejo de la gente que reprobó o no fue aceptada. Analiza sus fallas y trata de no escuchar su pesimismo. Por lo general te dirán que estudiaron mucho, que ya no podían estudiar más y que la prueba es injusta. Créeme que es un examen muy pasable, y que solo le debes dar el respeto que merece. No miedo, nunca debes tenerle miedo, solo respeto. No escuches si te dicen que ese examen es imposible, no pasable, horrible, el peor examen, etc., no les hagas caso. Aprende a quien escuchar y no creas todo lo que escuchas.
Busca a personas que hayan aprobado y pregunta cuales fueron sus herramientas o lo que hicieron para lograrlo. Escucha su historia y aprende de ella. Ningún torero aprende a torear sin estar en el ruedo, pero desde fuera si se da una idea de cómo puede ser el toro. También date cuenta de cuales fueron sus aciertos y sus fallas, porque hasta el que lo aprobó, tiene experiencia en eso.
Si tú eres de los que ya lo presentaron, te recuerdo que debes hacer una autorreflexión y tú mismo darte cuenta que es lo que falló. Decir que tu trabajo es muy pesado, que tu servicio social fue el peor, que te pasaron cosas horribles ese año, etc., no te ayudará de nada. Estoy seguro que cuando seas especialista te pasarán cosas peores y no podrás poner excusas, y si las pones, tendrás que cargar con las consecuencias. Los pacientes se merecen lo mejor de nosotros, aún y cuando estemos pasando el peor momento. Y no te creas un mártir, porque no lo  somos, comportarse así solo significa hacer nuestro trabajo profesionalmente. 
Por otro lado, debes entender que ese examen no es fácil, la parte de ingles está muy mal escrita, es un día con mucho estrés y que realmente es una prueba de resistencia. NO ES CIEN POR CIENTO LO QUE LA GENTE CUENTA. Cuando lo presentes tu podrás decirnos lo que realmente fue para ti.

7.- MANEJO DE LOS NERVIOS: Para mi esto es una excusa más que una realidad. De los 26,600 sustentantes yo creo que todos están nerviosos y no me cabe en la cabeza la idea de que los que pasen sean los menos nerviosos. Es importante manejar los nervios y tratar de que no te ganen. Todo el año mentalízate que el día del ENARM es un día importante, largo, pesado y lleno de estrés, pero lo lograrás. Que el estrés no te lleve a paralizarte y pensar erróneamente, sino a esforzarte más y actuar. Durante todo ese tiempo de preparación aprende a reflexionar, respirar y a manejar tus miedos.
¿Qué pasará cuando estés en frente de un paciente grave?, ¿Usarás la excusa de que estabas nervioso y que por eso su familiar NO lo logró?. Eso si da miedo.
Es sencillo si te preparaste a conciencia y te sientes listo para contestar lo que sea. Pensar esto no es soberbia, es seguridad, ya que es muy importante la seguridad con la que llegues ese día. Por otro lado, si no estudiaste o te preparaste al máximo, ahí si deberías sentirte nervioso y con miedo a lo que venga.
Por otro lado, durante el examen no te desmorones si sientes que una pregunta no la sabes. Son 450 preguntas y habrá algunas que dudes o que no te sepas, pero respira y concéntrate en las preguntas que vienen antes y después de las que no te supiste. No por un caso o pregunta que no te sepas, se acaba todo.


Por último, espero que lo que has leído hasta el momento te sirva. Te lo dice alguien que le queda un camino muy largo por recorrer y que sabe que vendrán cosas malas y buenas. Te recomiendo que te prepares y mejores cada día, pero nunca te creas el mejor. Más si eres de esos que siempre han tenido excelentes calificaciones y cree que nada le puede salir mal. Pero es una realidad, si fuiste un buen estudiante durante la carrera, debes obtener un buen puntaje en ese examen. Es un examen ambiguo de medicina, pero al final un examen.
Por otro lado, tengas excelentes, buenas o malas calificaciones durante la carrera, te recomiendo que estudies más y mejor, y nunca tengas una mentalidad pesimista durante los días de preparación para el ENARM. Como expuse en escritos anteriores, el ENARM no es toda tu vida, solo es una parte de ella. No te hace mejor o peor médico general, pero si te hace especialista. Si tu sueño es realmente aprobar el nacional, pon manos a la obra y espero sigas alguno de estos consejos.

Realmente espero que entres y consigas tu objetivo. Somos muchos médicos actualmente, así que aprende a competir honestamente por lo que sientes que es tuyo desde el primer día de tu carrera. No culpes a nadie por tus fracasos y por tus éxitos. Levántate cada día a crear tu propio éxito.

PD: No hablé de los que compran o venden los exámenes, de los que son recomendados o son hijos de alguien importante y que hacen trampa (conozco a unos que NO hacen trampa y se esfuerzan mucho), y de los que  mienten para aprobar el ENARM. ESPERO QUE TU NUNCA HAGAS ESO Y NO TE PRESTES A ESE DELITO. SOMO MÉDICOS NO DELINCUENTES.

Dr. José Israel Espino Gaucin
Twitter: @Dr_espino

domingo, 8 de septiembre de 2013

El ENARM; Un año más, una historia más.




Por: José Israel Espino Gaucin

Gracias por darte el tiempo de leer este pequeño artículo que espero te sirva. La idea nació por algunos comentarios en las redes sociales en donde pedían consejos de cómo prepararse para el ENARM, y después, otras personas me mandaron mensaje pidiéndome lo mismo. Pero, ¿Quién soy yo?, y ¿Por qué deberías de terminar de leer este escrito?.  Las respuestas son muy sencillas, LA VERDAD NO SÉ jaja. No, no te creas si sé. Las verdaderas respuestas son porque soy una persona que ya presentó ese examen 2 veces y en las 2 las pasó con buena calificación. Además de que puedo tener las mismas fallas, miedos, falta de conocimiento en ciertos temas que tú y que pueden hacerte sentir que no estas tan preparado como los mejores promedios de la carrera o del lugar donde trabajas. Ves?, podría parecerme a ti, podríamos tú y yo sentir lo mismo cuando fallamos en una prueba, estamos cansados y con miedo a la incertidumbre. Por estas razones, el escrito es para aconsejar y dar mis opiniones, pero también, para contarte un poco de lo que viví para llegar al ENARM. No sabía de donde sacar ideas para una historia tan peculiar y común, pero pregunto, ¿No es la vida misma la musa más inspiradora?, ¿No es la vida, con sus momentos malos o buenos, el baúl con el tesoro de la inspiración más rico que conoceremos?. Yo creo que si. Y por eso entremos en el tema…

Por si no entiendes qué es el ENARM, te digo que éste es el Examen Nacional de Residencias Médicas, el cual es el examen que deben presentar los mexicanos o extranjeros que quieran hacer la especialidad médica en el país. Se presenta 1 vez al año y por lo general es a principios de Septiembre. Hasta el 2008, se presentaba en papel y después de ahí se presenta en computadora. Cuesta la inscripción un promedio de 3000 pesos y se paga en el banco.  Es relativamente sencillo inscribirte, ya que solo te piden información fácil de conseguir (datos personales, Promedio académico, credenciales que te acrediten, etc) y solo la tienes que subir para que te entreguen tu folio de inscripción. Folio que será el numero que te acompañara durante todo ese año y  si eres elegido, durante toda tu vida. Durante tu inscripción tienes que poner especialidad elegida (Con posibilidad a 2da opción o rechazo de 2da opción), fecha y lugar de presentación de examen, así como también el lugar donde recogerás tu constancia si llegas a ser seleccionado. Pero esto no debe ser mayor problema y te dejo la página oficial (http://www.cifrhs.salud.gob.mx/) por las otras dudas que tengas.  Esto solo te lo digo para que si no eres de México o de medicina, entiendas de lo que estoy hablando.

Este año (2013) el ENARM fue presentado por 26600 médicos, para solo 6000 plazas de especialidad médica disponibles actualmente en las instituciones de salud públicas o privadas de la republica mexicana. Pero checa el dato, no entran a la especialidad ni la mitad de los médicos. Matemáticas básicas, la mayoría reprueba, o mejor dicho, su puntaje no alcanza para el rango que te pide la especialidad elegida. Te puedes dar cuenta que 20,600 médicos se quedarán SIN la posibilidad de hacer especialidad médica en el país. Un dato muy duro y que te habla de la competencia a la que te enfrentarás desde el inicio de tu carrera, internado, servicio social, y en especial, el día de presentar el examen. Pero quiero expresar, antes que todo, que esos 20,600 médicos generales, no son peores médicos, ya que ser médico es una profesión que incluye muchas otras cosas, no solo hacer especialidad o no. Ellos solo no obtuvieron el puntaje necesario o hubo alguien con mejor calificación que ellos. Es simple, es como ver la imagen de una campana de Gauss (Si ya se que es para otra cosa, pero es para que se den una idea) y todo lo que este adentro del rango mayor o menor, entra a la especialidad. Muchos médicos se quejan de que son pocas plazas(también lo creo), no hay oportunidades en el país (pocas pero si las hay, solo compite por ellas y gánatelas), la prueba no es justa (eso lo dicen más los que no lo pasan), es una prueba vendida (Posible, pero creo que hoy eso es más difícil y es irresponsable pensar eso si no lo pasas) y de que es una prueba difícil (Claro que lo es y debería ser más difícil). Quejas comprensibles de un sistema de salud que tiene deficiencias y que crece lento, y el ENARM se vuelve el punto decisivo en hacer una especialidad o no. Pero recuerda que este sistema de salud necesita a sus médicos generales y a sus especialistas para no colapsar, y si quieres hacer especialidad, debes obtener un puntaje mayor a otros para poder ser seleccionado. Por eso no todos los médicos pueden hacer alguna especialidad médica. Entiendo totalmente lo importante que es el médico general en el sistema de salud asi como lo es el médico especialista. Pero bueno, a grandes rasgos eso es un poco lo que es.

Recuerdo una frase que un maestro me dijo un día – Si tu ideal es ser especialista (Yo creo que el de la mayoría lo es al entrar a la carrera), tu debes prepararte desde el inicio para eso. Debes aprender cada cosa que te sirva para contestar ese examen.
Esta frase me dejo una enseñanza clave que entendí desde el principio de la carrera, las cuales son:
·      Debo aprender para la vida.
·      Debo aprender a contestar los exámenes correctamente.
Son dos cosas totalmente diferentes y creo que ahí está la verdadera respuesta y herramienta para todos. Entender que una cosa son las pruebas académicas y otra muy diferente, la actividad clínica y los pacientes. Algo así como no aquel que saca las mejores calificaciones será el mejor. No aquel que tiene mejores notas en medicina, será el mejor médico. Y esto es porque en la clínica y con los pacientes, influyen otros factores sociales, económicos, religiosos, etc., que hacen que estas experiencias sean totalmente diferente a las académicas. Que fácil sería que todo fuera como lo dicen en los libros. Que todo fuera cuadrado o que las respuestas de cómo comportarte estuvieran en unas cuantas líneas. Pero no, no lo es. En Medicina pocas veces las cosas son como en el libro y si quieres ser especialista o conseguir grados académicos, antes de quejarte, entiende la diferencia!. Pero nuevamente, no te confundas, no soy un numero uno de la generación o el genio más grande que haya pisado la tierra, solo soy como tu. Ni siquiera creo que sea listo. Tal vez el logro más grande que haya tenido, es el que TÚ ME ESTES LEYENDO EN ESTE MOMENTO. Es más, déjame contarte que hasta la preparatoria era bastante malito en cuestiones académicas y me llegaron a decir la frase “TÚ NUNCA LLEGARAS A SER MÉDICO”, y mira lo que son las cosas. No es algo que deba enorgullecerme, pero así es. Por eso déjame contarte mi historia colega…

Vengo de una ciudad pequeña del norte de México y soy egresado de una universidad privada con sede en el norte del país. Realmente hasta 6 meses antes de entrar a la carrera, no sabía que quería hacer de mi vida. Pensé ser Abogado, Financiero, Filosofo, Boxeador, Agricultor y hasta chofer de camiones (De esos que viajan por toda el país. Quería viajar en carretera, ver paisajes, etc… No me juzguen! Jaja).
Y medicina, ¿Cuándo?,  ¿Cómo?, ¿Por qué?. Elegí dedicarme a esta hermosa profesión 6 meses antes de aplicar a las universidades, no porque me gustara, sino porque era un reto. Desde ahí ya sabía que el médico se enfrentaba diariamente más que a tratar enfermedades, se dedicaba a tratar pacientes (NO SE EQUIVOQUEN CUANDO GENERALIZO. SÉ QUE HAY MÉDICOS QUE NO LO HACEN, pero sé que tú que me estás leyendo si eres de los buenos) . Y por mi gusto por el reto me preguntaba ¿qué puede haber más retador que enfrentarse con el estado más vulnerable del ser humano llamado enfermedad?. Eso que lleva a la persona al sufrimiento de él y de los que lo rodean. En ese momento pensaba eso, y hoy, lo sigo pensando. No existe nada más retador. 

Durante la carrera era un tipo normal. Me levantaba temprano, tomaba el transporte público que me llevaba a la escuela, tomaba mis clases y regresaba a estudiar o por lo menos poner en Facebook que estaba “estudiando”, tú sabes, para que no se perdiera esa bonita costumbre de que si no pones las cosas en las redes sociales, no lo estás haciendo. Me quejaba de lo mucho que dejaban para estudiar, sentía de que no era bueno en lo que hacía, y tal vez como a ti, me pasó por la cabeza muchas veces salirme de la carrera. Es normal, yo creo que con la presión académica y el cansancio, todos llegamos a pensar eso. Más cuando te salen mal las cosas. Pero no ahondaré más en el tema de la universidad, eso es para otro escrito. Todo esto es para decirte que sin pensarlo había terminado la carrera y estaba a 3 días de empezar el famosísimo y bien ponderado, SERVICIO SOCIAL (SS). Estaba a 3 días de ganarme el grandioso título de MPSS (Médico Pasante en Servicio Social), y siendo sincero, no supe hasta el internado que significaban esas siglas. Si lo sé, andaba un poco perdido. Pero sin perderme en el tema, mi opción era hacer el servicio social en investigación. Me aceptó un instituto importante del país con un gran tutor, y en ese momento, yo me sentía soñado. ¿Cómo yo, no siendo tan bueno académicamente hablando (No te confundas o creas que soy el peor de la clase, eso no nunca), sin conocer gente o hacer trampa?, podía conseguir eso. Pues si, pensaba eso. Pero la vida en el momento más oportuno, te tiene reservadas las mejores experiencias y enseñanzas de tu vida. Por qué? porque NO ME ACEPTARON o mejor dicho, NO ME DERJARON LIBERARME. Las autoridades escolares y de salud, me dijeron que “no” cumplía los “requisitos”  para calificar a una de las plazas de servicio social en investigación. Me mandaron un correo electrónico en donde me decían muy amablemente que había alguien “mejor” para esa plaza. Pero déjame decirte que sé reconocer mis limitaciones, pero también, mis fortalezas. Y me tendrás que creer que no fue justo. Pero bueno, esto me ayudo a aprender muchísimo no solo de la medicina, sino de la vida y de mi mismo.

Al no ser aceptado para hacer el SS en investigación me tenía que ir a una plaza rural de servicio social. Me reservo esa historia para después pero la resumo diciendo que fue un año muy duro, pasé cosas hermosas y cosas terribles. Sin duda las cosas terribles, no se le deseo a nadie. Cosas que si de por si, me tenían asustado, lo único que provocaron cuando las conté fue que me ganara unas cuantas burlas y que cierta gente me llamara mentiroso o usara otros tantos malos adjetivos contra mi. Era un año decisivo porque aplicaría al ENARM (2012) por primera vez y de verdad no lo estaba disfrutando o pasándola bien. Créeme que para el ENARM necesitas aparte de conocimiento, tranquilidad. Y mira que la palabra tranquilidad, haciendo el servicio social en una zona rural, es muy raro pronunciarla. Hay días muy pesados y con jornadas laborales con un “horario” muy variable. Trabajas con poco, siempre te dirán que no trabajas o no lo haces bien, y créeme que esas personas que te dicen eso, no diría que están calificadas para hacer esas afirmaciones de ti. Si lo viviste, sabes de lo que hablo.

Y bueno, una noche de esas calurosas de 39 grados en el norte del país, en una comunidad pequeña, con un ventilador que solo me aventaba aire igual de caliente que el de la habitación, con mosquitos por todos lados, y empezando a abrir el libro para estudiar para el ENARM, me vino a la mente un sencillo pensamiento “Voy a pasar el ENARM. Alguna de esas 6000 plazas que existen en el país, es mía”. Tenía que pasar, me inscribí y no puse 2da opción de especialidad. Solo era cirugía o cirugía. Créeme que no era soberbia, solo esa noche lo supe. Y empecé a estudiar, tema por tema, leer cada cosa y entenderla lo más que se podía. Todos me decían que en el ENARM viene mucho Ginecología y Pediatría, y si son más preguntas de esos temas, pero no solo con esas 2 pasas el examen. Por eso leí de varios lugares, varias fuentes, cansado como fuera, lo importante era leer. Leer para pasar ese examen. Porque el ENARM solo eso es, un simple examen. Muy pasable y que estoy seguro que mucha gente saca mala calificación más por miedo o estrés, que por no saber medicina. Pero si, no te voy a mentir, hay gente que no lo pasa porque es mal médico y mal estudiante, y claro, lo primero que hace es justificarse. Que creen que por usar la bata o por vestirse de blanco ya lograran sus objetivos. Que dicen que “Estudiaron muchísimo y leyeron muchísimo” pero que no pasaron. Le diría a ellos, ENTONCES NO ESTUDIASTE TANTO COMO DEBÍAS. Y no, no es así, la medicina te exige muchas academia y clínica. Por eso es a mi punto de vista la medicina es tan perfecta.

Si tú eres así, te invito a que pienses y no hagas más eso. Eso solo te afectará a ti. El año de servicio social, es el año que más debes esforzarte en medicina porque debes hacer cosas que tal vez no te pregunten en el examen, pero que aún y aunque las hagas, esto no te da derecho para no estudiar. Créeme que así como tú, muchos pasantes están realizando sus “obligaciones” de servicio social como llenar formularios, papelería inservible, siguiendo normas obsoletas, recibiendo regaños,  y aun así, se están preparando para presentar ese examen. Ese examen, que como te dije, no te hace mejor médico general, pero si te hace especialista. El examen que te va a llevar a que consigas una de esas 6000 plazas, que te otorgarán el privilegio de especializarte más que en patologías especificas, en el tipo de paciente que desees. Eso no es fácil, y si lo quieres fácil, solo te informo que no lo es. Cuesta mucho entender que tus objetivos pueden costarte muchas lagrimas, mucho estrés, muchos latidos cardíacos y tal vez, litros y litros de café. Y si ese es tu objetivo es ser especialista, recuerda lo que tienes que hacer, DEDÍCATE A APRENDER A CONTESTAR ESE EXAMEN. Ese año deja de usar esa frase de “Se aprende para la vida”, y dedícate a “APRENDER A CONTESTAR ESE EXAMEN”. Frase un poco romántica de “se aprende para la vida” y que deje de usar porque muchas de las personas que la usaban, no lograban sus objetivos académicos. Recuerda que el ENARM no define tu vida, solo define si entras o no a la especialidad. La especialidad que solo es una parte de tu vida. Y entiende que no por cambiar tu objetivo de estudio, dejas de aprender para la vida. Mal que pienses que si estudias específicamente para un examen, el conocimiento de vida automáticamente se borra.  

Pero continuando con mi historia, pasaban mis días y se acercaba la fecha. Así como muchos médicos, estudie pero NO me sentía preparado. Estudiaba algunas horas por la mañana (Si había oportunidad) y otras más por la noche pero siempre te va a faltar algo que leer o que repasar.  Es muy difícil abarcarlo todo. Y de repente, se llegó el día del examen y lo presente el último día de aplicación (Año 2012). Mi sorpresa es que con mi calificación y viendo las estadísticas, había pasado sin problemas y entraba a cualquier especialidad, y eso me hacia muy contento. Pero no todo era felicidad. Algunos amigos no habían pasado el examen. Ese mismo día yo sabia que se habían quedado fuera de poder entrar a la especialidad ese año. Que le hacemos, así son las cosas. Seguí adelante, me cambie de ciudad, y pedí oportunidad de trabajar adivina donde, en el mismo lugar donde me habían aceptado para hacer el servicio social en investigación un año antes. Si ese en donde te dije que no me dejaron liberarme o mejor dicho “no había cumplido el perfil”. Ahora estaba haciendo lo que me gusta, lo que quería y por lo que tanto había luchado. Lo disfruté muchísimo, conocí muchas, muchas cosas que no conocía. Y conocí personas que hasta la fecha, tienen gran influencia en mi. Fue una gran experiencia.

De repente, otro día importante llega, el día de elegir hospital para especialidad. Porque si pensabas que pasar el ENARM te resolvía las cosas, pues no. Déjame decirte que es solo la primera parte de la historia del camino a la especialidad. Pero pasaron ciertas cosas que cambiaron mis decisiones en ultimo momento y decido en esas fechas que aunque ya había pasado el ENARM, NO IBA A ENTRAR A LA ESPECIALIDAD. Quería seguir haciendo  y aprendiendo del proyecto en el que estaba en ese momento y sigo hasta la fecha. Me llamaron loco, tonto, frustrado, y algunos me hicieron menos por seguir mis objetivos y por no entender que si las cosas dependen de mi, de algún modo las conseguiré. Un día me dijeron que no iba a ser doctor, se equivocaron. Un día me dijeron que no iba a estar haciendo lo que hago hoy en día, se equivocaron. A ellos que dudaron, créeme que les agradezco. Sin ellos tampoco hubiera sacado fuerzas para seguir adelante. No es fácil, porque en ese momento quería empezar a “aprender para la vida”, pero tenia que volver a preocuparme por pasar el ENARM, preocupándome otra vez por “aprender a contestar un examen”. Contestar 450 preguntas, que deciden otra vez, si iba a ser especialista o no. No es fácil, pero si era por seguir mis objetivos, valía la pena.

Volver a enfrentarme al ENARM si que iba a ser difícil. Fue una temporada pesada, pero aún con mis miedos y frustraciones pasadas, lo tenia que volver afrontar, no me quedaba m..oaa﷽﷽﷽﷽﷽ue volver afrontar, no me quedaba me otfraciones pasadas, tenia que volver a afrontar y no podria . una parte de tu vias. Las personas que conocían mi historia decían, “Ya lo lograste una vez. Esta vez también lo harás”. Eso en lugar de ayudarme  me daba más miedo. Sabía que al ENARM se le tiene respeto y te debes preparar muy bien. Me preparé relativamente poco, porque me costo mucho más trabajo que la primera vez este último examen, sin duda. Me costo mucho porque cosas que no repasas o estas leyendo, se te olvidan. Volver a leer síndrome raros, bioquímica, etc., que son temas extensos pero que podrían venir en el examen, fue un verdadero reto. Y sabes que fue lo peor, QUE NADA DE ESO ME LO PREGUNTARON OTRA VEZ!. Te repito, fue mucho más desgaste que la primera vez. Ese día lo único que pensaba era que no debí estar exponiéndome a presentar el examen otra vez y lo difícil que era conseguir los sueños.

Una noche antes, no dormí casi nada, me sentía físicamente mal pero bueno, jamás le digo que no a mis sueños y si así había decidido, tenia que aceptar las decisiones de mis actos. Nunca en mi vida he estado apunto de romperme. Ni en los peores momentos del Servicio Social, y déjame decirte que en la segunda parte del examen, sentí que ya no podía, que todo lo estaba contestando mal y que en realidad no entendía que preguntaban. Me paré, hice una pausa, fui al baño, me encerré y estuve apunto de romperme. Pero recordé algo, la experiencia de volver a presentar el ENARM solo es una parte de la vida del médico. Solo una pequeña parte de todo lo que tendrá que vivir en su experiencia diaria, que seguirá aunque quede o no quede en la residencia. Regrese a mi lugar a continuar con el examen. Faltaban unas cuantas preguntas para terminar y pensé en mi familia, en cada momento importante de mi vida que me habían llevado ahí y  en las enseñanzas de las derrotas pasadas. Esas enseñanzas que tú, yo, todos tenemos. Que pueden ser el empujón que en el último momento se necesita.  Y así, termine el examen, cerré la computadora y empecé los pasos más difíciles en toda mi carrera profesional, los que te llevan hasta el lugar donde te imprimen tus resultados.

Al llegar por mi resultado, no lo quería recoger. Sentía nausea y me dolía el estómago. Pero al final al ver algunas caras tristes y otras contentas, decidí recoger mi resultado. Me sentí muy feliz al recibir mi calificación, ya que había sido buena. No grite o hice más alboroto, solo me acerque con mis amigos y me quede muy cayado. La gente pensaba que me había ido mal. Pero no, es que no podía explicar todo lo que significaba volver a pasar ese examen y saber que todo lo que había vivido había valido la pena. No por demostrarle a los demás que soy bueno, como sufrí, soy un mártir, no para nada. Solo porque me di cuenta que si había demostrado que era mejor que alguien, Si ese alguien, el que era YO un año antes. Recordé a cada una de las personas que habían formado parte de mi en ese año y cada experiencia vivida. En mi historia que hoy puedo contarte con mucho gusto esperando que te sirva.  Sabiendo que debe haber 26600, de cada uno de los sustentantes a la especialidad las cuales son historias interesantes y llenas de experiencia.

Por último, recuerda que si de verdad es tu sueño llegar a ser especialista en México, tú puedes pasar ese examen. Si de verdad es tu sueño, levántate cada mañana pensando en ese objetivo. Come, toma, respira y piensa en ese sueño. Recuerda esforzarte más que el resto de la gente. No le demuestres nada a ellos, demuéstratelo a ti mismo. Tienes la capacidad, estoy totalmente seguro y si no la tuvieras, solo es cuestión de trabajo y estudio diario para conseguirlo. Te aseguro que la única diferencia entre el que pasa honestamente el examen y el que no lo ha pasado, es el trabajo y estudio diario. El miedo que puedes sentir a ese examen, no te debe detener, te debe impulsar. No te engañes como esos que dicen “estudie muchísimo, leí todo” y al final no pasaron. Para el ENARM necesitas leer, captar y aprender a contestar. NO necesitas decir que estudiaste mucho, ya que en decir y hacer hay una gran diferencia. Esos que dijeron “Estudie muchísimo, leí todo pero no pase”, hoy lo deben estar aprendiendo. Recuerda que aunque no te conozca, te debo decir que debes seguir tus objetivos y nunca darte por vencido. La primera derrota esta en decir, “no puedo”, “no lo lograré” y “ya me canse de intentarlo”. Si tu sueño es ser especialista, esfuérzate hasta que lo logres. Tu éxito tú lo buscas, y tú te esfuerzas por él. Si tú no lo haces nadie lo hará por ti. No le eches la culpa a dios o al destino por las cosas que te pasan o no te pasan. No le dejes a él tu trabajo,  esa es tu responsabilidad. Recuerda que la medicina no se resume a un examen. La medicina se resume a una vida que debes leer, entender, aprender y aplicar. Recuerda que el ENARM es solo una historia más, un año más.

Por: José Israel Espino Gaucin
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